“Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” – Mateo 6:33 (RVC).
Este versículo se convierte en acción concreta en lugares donde el hambre y la necesidad son una realidad diaria. Tal es el caso de la Iglesia Centro Cristiano Jesús mi fiel amigo, en Valencia, Venezuela, y su fundación Semilla de Esperanza. A través de programas alimentarios y atención integral, esta comunidad busca vivir el mensaje de Mateo 6:33, brindando ayuda a quienes más lo necesitan.
El Pastor Edgar Mendoza, quien lidera esta obra, comparte cómo la iglesia está al servicio de niños, niñas, ancianos, personas con discapacidad, y mujeres embarazadas en la parroquia Miguel Peña, una de las áreas más vulnerables de Venezuela. Con recursos limitados pero con una fe inquebrantable, la iglesia no solo provee alimento físico, sino también espiritual, sembrando esperanza en las comunidades.
La importancia de la comunicación en el impacto de la iglesia
La labor de esta iglesia sería invisible sin el papel fundamental de la comunicación cristiana. ¿Por qué? Porque es a través de las historias y testimonios que las iglesias pueden inspirar a otros y movilizar apoyo. Los comunicadores cristianos tienen la misión de ser portavoces de estas historias, llevándolas a plataformas que amplifiquen el mensaje y permitan a más personas unirse a la causa.
La historia del Pastor Mendoza y su equipo muestra que, a pesar de las limitaciones, el poder de la comunicación permite que el mensaje llegue a otros creyentes, iglesias, y personas con deseos de contribuir. La difusión de su testimonio a través de videos, redes sociales, y artículos como este, es clave para que el mensaje se mantenga vivo y pueda expandir su impacto.
¿Cómo pueden los comunicadores cristianos apoyar esta misión?
Los comunicadores pueden tomar pasos específicos para asegurar que estos testimonios de fe y amor al prójimo lleguen más lejos:
Narración auténtica: La autenticidad y transparencia en las historias generan confianza. Comunicar detalles sobre el impacto de cada donación, cada alimento entregado, y cada persona ayudada, permite conectar con el corazón de las personas.
Uso de medios digitales: Las redes sociales, los blogs y los videos en línea son herramientas poderosas para visibilizar el trabajo de las iglesias en áreas vulnerables. Aprovechar estas plataformas permite difundir el mensaje a una audiencia más amplia.
Colaboración interiglesias: Los comunicadores cristianos pueden alentar colaboraciones entre iglesias para fortalecer los recursos y el alcance de los programas alimentarios y sociales.
Llamado a la acción: Al presentar estas historias, es fundamental incluir un llamado claro que invite a otros a participar, ya sea a través de donaciones, voluntariado o incluso compartiendo el mensaje en sus propias redes.
Comunicar el amor en acción
La Iglesia Centro Cristiano Jesús mi fiel amigo está haciendo una diferencia en Valencia, pero esta misión requiere de más manos, oraciones, y voces que la respalden. Como comunicadores cristianos, estamos llamados a no ser solo espectadores, sino a ser parte activa de la solución, contando las historias que Dios está escribiendo en comunidades vulnerables y buscando el reino de Dios con cada mensaje que compartimos. Así, juntos, haremos realidad Mateo 6:33, y todas estas cosas serán añadidas.
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